El GEC lanza una guía revisada de compradores para abordar los derechos humanos y laborales en las adquisiciones de tecnología

6 de mayo de 2021

Ponte al día rápidamente:

  1. En 2017, el GEC publicó la Guía del Comprador original para abordar los derechos humanos y laborales en las adquisiciones de tecnología. Los compradores institucionales de todo el mundo, que compartieron sus dificultades para garantizar que los productos tecnológicos que adquieren se fabrican de manera socialmente responsable, impulsaron a GEC a desarrollar la Guía.
  2. Las empresas tecnológicas, asimismo, comparten su frustración a la hora de responder a un número cada vez mayor de cuestiones de contratación relacionadas con el trabajo y los derechos humanos.
  3. En respuesta, el GEC creó una guía que abordaba las preocupaciones de ambas partes, proporcionando a los compradores un conjunto conciso de preguntas sobre contratación pública en materia de derechos humanos y laborales que las empresas tecnológicas podían entender claramente, e identificando la documentación de apoyo creíble que las empresas tecnológicas podían proporcionar a los compradores en respuesta.
  4. GEC’s goal for this Guide revision is to retain the concise, pragmatic nature of the original Guide while at the same time address purchasers’ requests for additional questions and supporting documentation examples that allow them to better assess vendor performance on addressing negative labor and human rights issues.

Por qué es importante:

Los impactos laborales y sobre los derechos humanos que se abordan en esta Guía no son exclusivos del sector tecnológico y, desde que se publicó por primera vez esta Guía, han aumentado tanto las iniciativas de la industria como los requisitos normativos para abordar estos impactos. Esta Guía no pretende ser una fuente exhaustiva de estas iniciativas y requisitos, ni pretende abordar todos los impactos negativos sobre el trabajo y los derechos humanos que se encuentran dentro de una cadena de suministro. Por el contrario, esta Guía se centra en capacitar a los compradores para que aborden los impactos acuciantes sobre el trabajo y los derechos humanos y, al mismo tiempo, cumplan con el objetivo de una contratación exitosa. Proporciona a los compradores ejemplos de preguntas de compra y la documentación de apoyo asociada proporcionada por el proveedor.

El panorama general:

En 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece los derechos y libertades individuales básicos. Sus principios fundacionales han dado lugar a la creación de convenios internacionales, leyes sobre derechos humanos, laborales y de empleo, y directrices para prevenir, abordar y remediar los abusos de los derechos humanos en las operaciones empresariales. Sin embargo, más de cincuenta años después, siguen produciéndose abusos de los derechos humanos y laborales.

Los compradores institucionales desempeñan un papel importante en la lucha contra los abusos de los derechos humanos y laborales en el sector tecnológico. De los aproximadamente 4 billones de dólares estadounidenses que se gastaron en 2020 en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en todo el mundo, más de la mitad, 2,7 billones, correspondieron a compradores institucionales públicos y comerciales. Con un poder de gasto tan amplio, los compradores institucionales del sector público y privado desempeñan un papel importante a la hora de influir en las empresas para que introduzcan mejoras en materia de derechos humanos y laborales en sus operaciones y en sus cadenas de suministro. Las adquisiciones pueden influir en los comportamientos del sector empresarial y los compradores pueden animar a las empresas a adoptar prácticas más transparentes, socialmente responsables y que rindan cuentas públicamente. Introducción Hay muchas buenas razones por las que los compradores deberían incluir especificaciones laborales y de derechos humanos en sus contrataciones:

  • Gestión de riesgos: el riesgo organizativo de un comprador aumenta si adquiere productos de empresas que no son socialmente responsables, ya que esto puede dar lugar a posibles interrupciones del contrato debido a impugnaciones legales, reclamaciones de las víctimas y reparaciones, y un riesgo de que la reputación de la organización compradora se vea afectada por la asociación.
  • Competencia justa: comprar a empresas que no abordan los abusos de los derechos humanos y laborales en su cadena de suministro supone una desventaja para las empresas que han tomado medidas, y han incurrido en los costes asociados, para crear una cadena de suministro más responsable desde el punto de vista social. Es injusto recompensar a las empresas que ofrecen productos a un coste menor utilizando prácticas laborales inaceptables, como el trabajo forzado o infantil.
  • Liderazgo: al adquirir productos de empresas que se adhieren a la legislación y a las mejores prácticas en materia de derechos humanos y laborales reconocidas internacionalmente, los compradores incentivan la adopción de normas y políticas que defienden estos derechos e influyen en las empresas para que ofrezcan un entorno más seguro y socialmente responsable para los trabajadores, no sólo en las propias instalaciones de las empresas, sino en toda su cadena de suministro global. Los compradores que aplican políticas de compra que abordan los derechos laborales y humanos no sólo contribuyen a imponer el cumplimiento de los convenios internacionales y las leyes laborales y de derechos humanos, sino que también ayudan a mejorar la calidad de vida y la equidad y justicia social de algunos de los miembros más vulnerables de la sociedad.

Acción:

Descargue su copia gratuita de la Guía del comprador para abordar el impacto de los derechos humanos y laborales en las adquisiciones de tecnología