Estudio de caso de la ciudad de San Francisco

7 de abril de 2021

Destacados

El éxito de San Francisco en el uso de la ecoetiqueta EPEAT en las compras se basa en sólidas políticas de sostenibilidad que se alinean con los procesos de compra y las aprobaciones.

  • Los criterios de ciclo de vida multiatributo de EPEAT ayudan a San Francisco a aprovechar sus compras de TI para alcanzar una amplia gama de objetivos centrados en la sostenibilidad.
  • La EPEAT ayudó a San Francisco a alcanzar sus objetivos de compras sostenibles sin obstaculizar significativamente la disponibilidad de los productos ni provocar un aumento de los precios.
  • El porcentaje de compras de productos con registro EPEAT Gold ha sido sistemáticamente superior al 80%. Este porcentaje se redujo un poco (hasta la compra de un 63% de productos con registro Gold) en 2019 debido a la puesta en marcha de nuevos criterios EPEAT más rigurosos que redujeron la disponibilidad de productos de nivel Gold durante varios meses.

Introducción

La ciudad y el condado de San Francisco (la ciudad), con una población de 884.000 habitantes, es conocida como un centro mundial de innovación en TI y un pionero en el liderazgo de la sostenibilidad. El liderazgo en sostenibilidad de la ciudad se manifiesta a través de un conjunto de políticas de compra sostenible que exigen la adquisición de productos y servicios informáticos sostenibles. El gobierno de la Ciudad tiene necesidades de TI diversas y especializadas, incluyendo un aeropuerto internacional y un gran sistema de embalses, suministro de agua y derechos de paso eléctricos que se extienden por todo el estado. En el año fiscal 2019-20, San Francisco gastó 350 millones de dólares en proyectos de TI.

La ciudad comenzó a exigir EPEAT Gold en las compras de ordenadores, portátiles y monitores en 2008 y ha ampliado su uso de EPEAT para incluir equipos de imagen de oficina, televisores y servidores a partir de enero de 2019. Cuando San Francisco adoptó la EPEAT en 2008, se convirtió en la primera gran ciudad estadounidense en exigir la EPEAT Gold en sus compras de ordenadores.

El impulso de la ciudad para conseguir la EPEAT se basa en múltiples ordenanzas superpuestas que promueven la compra de productos y servicios sostenibles. Al más alto nivel, la Política de Principio de Precaución de la ciudad (Código de Medio Ambiente, Capítulo 1) establece un mandato general para tomar medidas proactivas para prevenir daños, especialmente en el ámbito de los productos químicos tóxicos. En lo que respecta más concretamente a la contratación sostenible, el Programa de Compras Ecológicas de la ciudad dirige sus esfuerzos a una amplia variedad de áreas de impacto, lo que refleja sus mandatos en el Código Medioambiental de San Francisco. Por esta razón, la ciudad ha favorecido durante mucho tiempo el uso de la EPEAT, ya que contiene amplios criterios multiatributos.