La etiqueta ecológica EPEAT permite a los compradores cumplir los objetivos de sostenibilidad de su organización a través de sus decisiones de compra. Los productos disponibles a través de la EPEAT incluyen ordenadores, monitores, fotocopiadoras, teléfonos móviles, televisores y servidores. La EPEAT es sólo uno de los diversos recursos de compra sostenible que ofrece gratuitamente el Global Electronics Council (GEC).
¿Por qué los plásticos son un problema de sostenibilidad?
Muchos productos electrónicos dependen del plástico para su "carcasa" o "envoltura", que es lo que mantiene unido el producto y afecta al aspecto y la sensación del dispositivo. Las decisiones sobre el plástico que se utiliza en la carcasa se basan en consideraciones como la solidez, la resistencia a los arañazos, la estética y el peso, así como en exigencias funcionales como la reducción de las interferencias de radiofrecuencia (RFI) y la garantía de no inflamabilidad.
El plástico tiene un coste medioambiental cada vez más reconocido. La extracción de los combustibles fósiles necesarios para fabricar plásticos es fuente de riesgos, como la contaminación del aire y del agua, la contaminación del suelo, el riesgo de vertidos y las amenazas para la salud de los trabajadores. Una vez extraídos los combustibles fósiles, el proceso de producción de plásticos puede liberar toxinas peligrosas en el aire y el agua, como acetona, estireno, benceno y compuestos orgánicos volátiles. Este proceso también es peligroso para los trabajadores de la producción de plásticos, que se enfrentan al riesgo de derrames químicos, incendios químicos y exposición a vapores tóxicos. Una vez que un producto de plástico ha llegado al final de su vida útil, si no se recicla, puede permanecer en el medio ambiente durante más de 100 años, lixiviando microplásticos y aditivos químicos que acaban en nuestros alimentos, nuestra agua y nuestros cuerpos. Además, la quema del plástico puede liberar dioxinas y furanos altamente tóxicos, que son contaminantes orgánicos persistentes que pueden acumularse en el medio ambiente y en la cadena alimentaria.
El reciclaje de plásticos es una excelente manera de minimizar la extracción y el impacto de los productos asociados a los plásticos. Pero los plásticos utilizados en la electrónica tienen una composición polimérica diferente a la de artículos reciclables como las botellas de refresco o las jarras de leche, que están hechas de polímeros simples. Los plásticos de las fundas de los móviles, por ejemplo, están hechos de una mezcla de polímeros más compleja, y hay menos formas seguras o eficientes de reciclarlos. La industria ha estado trabajando para encontrar formas de reciclar la abundante cantidad de residuos de plásticos mixtos de los aparatos electrónicos, de modo que esos plásticos puedan reutilizarse y eliminarse de forma segura y saludable para el medio ambiente.
Las etiquetas ecológicas, como la EPEAT, y la creciente adopción de la circularidad impulsan diseños de productos electrónicos que mejoran la calidad del reciclaje de plásticos, incluida la separabilidad y el etiquetado de las piezas de plástico, y la exclusión de sustancias químicas en los plásticos, como los ftalatos, el cadmio, el plomo y los retardantes de llama halogenados. Estas mejoras en el diseño reducen la posible exposición a las toxinas y garantizan una mayor calidad y valor de los plásticos reciclados.