Ponte al día rápido:
- En 2017, el GEC publicó la Guía del comprador original para abordar los derechos laborales y humanos en las adquisiciones de tecnología. La Guía fue elaborada por compradores institucionales de todo el mundo, que compartieron sus dificultades para garantizar que los productos tecnológicos que adquirían se fabricaban de forma socialmente responsable.
- Asimismo, las empresas tecnológicas comparten su frustración a la hora de responder a un número cada vez mayor de preguntas sobre contratación relacionadas con el trabajo y los derechos humanos.
- En respuesta, GEC creó una Guía que abordaba las preocupaciones de ambas partes, proporcionando a los compradores un conjunto conciso de preguntas sobre contratación en materia de derechos humanos y laborales que las empresas tecnológicas pudieran entender claramente, e identificando documentación de apoyo creíble que las empresas tecnológicas pudieran proporcionar a los compradores como respuesta.
- El objetivo de GEC para esta revisión de la Guía es mantener la naturaleza concisa y pragmática de la Guía original y, al mismo tiempo, atender las peticiones de los compradores de preguntas adicionales y ejemplos de documentación de apoyo que les permitan evaluar mejor el desempeño de los proveedores a la hora de abordar cuestiones negativas en materia laboral y de derechos humanos.
Por qué es importante:
Los impactos laborales y sobre los derechos humanos que aborda esta Guía no son exclusivos del sector tecnológico y, desde que se publicó por primera vez, han aumentado tanto las iniciativas de la industria como los requisitos normativos para abordar estos impactos. Esta Guía no pretende ser una fuente exhaustiva de estas iniciativas y requisitos, ni pretende abordar todos los impactos negativos sobre el trabajo y los derechos humanos que se encuentran dentro de una cadena de suministro. Por el contrario, esta Guía se centra en capacitar a los compradores para que aborden los impactos acuciantes sobre el trabajo y los derechos humanos y, al mismo tiempo, cumplan el objetivo de una contratación satisfactoria. Proporciona a los compradores ejemplos de preguntas de contratación y la documentación de apoyo asociada proporcionada por el proveedor.
El panorama general:
En 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una Declaración Universal de Derechos Humanos que establecía los derechos y libertades individuales básicos. Sus principios fundacionales han dado lugar a la creación de convenios internacionales, leyes sobre derechos humanos, laborales y de empleo, y directrices para prevenir, abordar y remediar los abusos de los derechos humanos en las operaciones empresariales. Sin embargo, más de cincuenta años después, siguen produciéndose violaciones de los derechos humanos y laborales.
Los compradores institucionales desempeñan un papel importante en la lucha contra los abusos laborales y de derechos humanos en el sector tecnológico. De los aproximadamente 4 billones de dólares estadounidenses que se gastaron en 2020 en tecnologías de la información y la comunicación (TIC), más de la mitad, 2,7 billones, correspondieron a compradores institucionales públicos y comerciales. Con un poder adquisitivo tan amplio, los compradores institucionales de los sectores público y privado desempeñan un papel importante a la hora de influir en las empresas para que introduzcan mejoras laborales y de derechos humanos en sus operaciones y a lo largo de sus cadenas de suministro. Las adquisiciones pueden moldear los comportamientos del sector empresarial y los compradores pueden animar a las empresas a adoptar prácticas que sean más transparentes, socialmente responsables y que rindan cuentas públicamente. Introducción Hay muchas buenas razones por las que los compradores deberían incluir especificaciones laborales y de derechos humanos en sus adquisiciones:
- Gestión de riesgos: el riesgo organizativo de un comprador aumenta al contratar a empresas que no son socialmente responsables, ya que esto puede dar lugar a posibles interrupciones del contrato debido a impugnaciones legales, reclamaciones y reparaciones de las víctimas, y un riesgo de que la reputación de la organización contratante sufra por asociación.
- Competencia leal: comprar a empresas que no abordan las violaciones de los derechos humanos y laborales en su cadena de suministro supone una desventaja para las empresas que han dado los pasos necesarios, y han incurrido en los costes asociados, para crear una cadena de suministro socialmente más responsable. No es justo recompensar a las empresas que ofrecen productos a menor coste utilizando prácticas laborales inaceptables, como el trabajo forzado o infantil.
- Liderazgo: al adquirir productos de empresas que se adhieren a la legislación y las mejores prácticas en materia de derechos laborales y humanos internacionalmente reconocidas, los compradores incentivan la adopción de normas y políticas que defienden estos derechos e influyen en las empresas para que ofrezcan un entorno más seguro y socialmente responsable a los trabajadores, no sólo en las propias instalaciones de las empresas, sino a lo largo de sus cadenas de suministro globales. Los compradores que aplican políticas de compra que abordan los derechos laborales y humanos no sólo contribuyen a hacer cumplir los convenios internacionales y las leyes laborales y de derechos humanos, sino que también ayudan a mejorar la calidad de vida y la equidad y justicia sociales de algunos de los miembros más vulnerables de la sociedad.
Acción:
Descargue su ejemplar gratuito de la Guía del comprador para abordar los impactos laborales y sobre los derechos humanos en las adquisiciones tecnológicas .